la sideral presencia de lo que quiero y en lo que creo
aquel pistón que explota mi manera de decir las cosas
cosas todas verídicas, aunque parezcan asombrosas.
Eres mi existencialismo convertido en figura humana
lo que tilda mi ego al crecer mi orgullo en cada mañana
la denotación de lo que la flor me dijo antes de cerrarse
y lo más connotivamente connotivo de lo que creo que puede amarse.
Te invito a éste autismo amoroso
que me llega hasta los huesos
a decirte con besos
lo que leíste en miradas
a quitar lo nocebo
con la pluma de tus manos
a ser mi efecto placebo
y a seguirnos deseando
pues eres mi panacea universal
solo que individualista
que con tu boca abstractada
sabe hacerme lo que está acostumbrada.
Lugosky,
Nueva York, Domingo 20 de Mayo, 2007.
